La periodoncia es una parte importante de la odontología que se encarga de tratar las infecciones producidas por diversos tipos de bacterias. En la práctica, consiste en un tratamiento de higiene en profundidad de las encías y del soporte óseo de los dientes, raspados, alisados radiculares y una buena enseñanza de higiene oral.
La mayoría de las bacterias se encuentran en la boca de cualquier individuo en circunstancias normales. Pero algunas personas poseen un sistema de defensa que no es eficaz contra ellas. Es entonces cuando se produce la infección. Poco a poco, estas bacterias dañinas van mermando la encía y el hueso, de modo que los dientes se encuentran cada vez más debilitados.
El tratamiento básico consiste en eliminar las bacterias de la bolsa periodontal y se conoce como raspado. Cuando la bolsa periodontal es profunda, habitualmente no se consigue un buen control de la infección en la misma, por lo que es necesaria la cirugía periodontal.
Cuando la enfermedad está controlada, da comienzo el mantenimiento. Éste consiste en realizar sesiones periódicas de revisión y limpiezas con una frecuencia adaptada a las necesidades de cada paciente.
Para prevenir la periodontitis, es fundamental realizar una buena higiene bucodental después de cada comida, con un buen cepillo dental (durante 2 minutos) un dentífrico y un colutorio, procurando no dejar pasar más de 15 minutos entre el final de cada comida y el cepillado.
Sigue las siguientes recomendaciones: